El complejo se destaca por su combinación de edificios con un diseño moderno y una estética atractiva que se fusionan perfectamente con el entorno boscoso de Cariló. Cada edificio puede presentar una arquitectura contemporánea, con líneas limpias y una apariencia elegante, o adoptar un toque costero que evoca la frescura y serenidad del mar. Asimismo, algunos edificios pueden optar por un estilo más rústico, resaltando la belleza de la madera y la piedra para crear un ambiente cálido y acogedor. Esta diversidad arquitectónica se traduce en una experiencia única para quienes visitan el lugar, donde la elección estética de cada edificio rinde homenaje a la riqueza del entorno natural circundante.